Tolerando el hoy
El aislamiento nos puede provocar ansiedad e incluso deprimirnos y esto puede generar el impulso a reunirnos con nuestros seres queridos que bastante falta nos hacen. Recordamos esos convivios de fin de semana, paseos improvisados o porque no, ese cafecito con los amigos, y es cuando llega la nostalgia, la ansiedad la acompaña y empezamos a sentirnos un poco tristes, pero recuerda que es una emoción más, que la generamos nosotros mismos.